Inicio

Luis Zamora Calzada

Los Maestros Sufren

La maestra María Guadalupe Becerra Ovalle quien labora en el Jardín de Niños Miguel Hidalgo, zona escolar J191, del municipio de los Reyes la Paz, Estado de México, sufre el embate de su Directora y Supervisora escolar para obligarla a aplicar la evaluación para la permanencia, examen que representa el error más grande del sexenio en materia educativa.

Sin que haya sido notificada en el mes de junio, como ocurrió con quienes fueron incorporados de manera obscura y no transparente a esas listas de aplicación, a ella desde finales de agosto, le han intentado hacer creer que aparece en una lista para ese propósito, a toda costa la quieren obligar a presentar el citado examen que arrancó en las primeras semanas de este mes, violentado toda la normatividad y los lineamientos de aplicación 2017, emitidos por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación en México (INEE).

Entre los ordenamientos del documento citado, se señala la notificación con al menos tres meses de anticipación, antes de que inicie el proceso de evaluación, lo que ya ocurrió con el requerimiento de subir evidencias a las plataformas, tomando como eje un proyecto de enseñanza, documento base que se concatenará al puntaje a determinar si los evaluados son idóneos o no.

Al estar fuera de este término, la maestra Guadalupe se ha negado aceptar esta imposición de Olga Ortega Silva directora de la escuela y a decir de la agraviada, ha recurrido a la intimidación en muchas de sus variantes, llegando al extremo y en nombre de una autoridad mal entendida por la función que ejerce.

De manera maquiavélica pretendió el mes pasado involucrar a algunas compañeras del plantel, presionándolas terriblemente para obligarlas a firmar como testigos un acta administrativa, integrada sin la presencia de la maestra afectada, redactada a modo y con una falsa versión de hechos, para colocarla en la antesala de una rescisión laboral, a lo que se negaron rotundamente las maestras de la escuela.

Ante el rechazo generalizado de las profesoras, se asegura que Olga estalló colérica, el coraje la indujo el 25 de agosto a integrar un acta, ahora no requirió firma alguna de nadie, su estrategia fue avisar al colectivo para conocimiento de todas ─como se hacía en la antigua Roma─, y darse por enteradas de la entrega de un aviso para la evaluación a la maestra agraviada, sin ser la autoridad competente y en una clara usurpación de funciones, sin motivación ni fundamentación alguna, el índice ejecutor había determinado el sacrificio de una compañera.

En un colmo de males, el 30 de agosto a la hora de salida de la escuela, la Directora en carácter de alumna peleonera, amenazó a María Guadalupe y le aseguró que levantaría otra acta en presencia de todo el colectivo para que le firmaran la copia del aviso para la evaluación, sin importar la negativa anterior, señala la afectada.

Ante tal actuación, la profesora le reclamó a la directora, le dijo que lo que está haciendo es un verdadero acoso laboral, la presión que ejerce en su contra le ha causado perjuicios que se extienden hasta su familia, desequilibrándola en muchos sentidos, por tanto y de continuar con lo que a todas luces es un abuso de autoridad, se verá obligada a proceder penalmente, iniciar la queja en derechos humanos e interponer el recurso procedente en la contraloría interna de educación.

La actuación manifiesta es ya sin respeto a su persona, olvidando su carácter de servidor público que presta sus servicios subordinados a la institución, sin que se observen sus derechos elementales garantizados en la ley.

La respuesta al comentario fue de consecuencias graves, el 31 de agosto, a petición de la “sufrida directora”, llegó a la institución Celia Tinoco Murillo, supervisora escolar, con todo su equipo de supervisión, seguramente para intimidar a la maestra afectada y mostrar el “músculo del poder” que dicen ejercer ante una indefensa trabajadora.

Ese día, muy temprano se solicitó la presencia de la profesora María Guadalupe en la dirección escolar, se dice que la supervisora en actitud autoritaria, socráticamente le preguntó: ¿qué inquietudes tienes sobre la evaluación?, las respuestas no esperadas, resaltando la ilegalidad de la actuación de la Directora en contra de su persona, la enojaron y no llegaron a ningún acuerdo, simple y llanamente la amenaza administrativa flota en el ambiente, lejos de una actuación apegada al estado de derecho.

Esta es la modalidad que utilizan algunas autoridades de quinto y sexto nivel en la estructura educativa estatal, el nuevo Secretario de Educación tiene mucha tarea que realizar, para lograr en su gente una actuación desde lo establecido en la ley.

Leave feedback about this

  • Quality
  • Price
  • Service

PROS

+
Add Field

CONS

+
Add Field
Choose Image
Choose Video

17 − 5 =

X