Por: Raúl Marcelino Victoria
Después de la revolución, de la elaboración y puesta en marcha de la Constitución de 1917 no había personas ni políticos que aspiraran a cargos de elección popular. El país estaba en quiebra, la gente desgastada por la lucha armada, no había partidas presupuestales estatales o federales, los índices de analfabetismo aún eran preocupantes.
Conforme pasó el tiempo, se fueron descubriendo más yacimientos de petróleo; todo empezó a cambiar. Lázaro Cárdenas del Río expropia los pozos que estaban siendo explotados por los estadounidenses, la ciudadanía hasta aportó sus ahorros para pagar la infraestructura a los gringos.
Los gobiernos posteriores al cardenismo, al ser encontrados más yacimientos del oro negro, comienzan a vociferar que ya seríamos un país rico, pues éramos dueños del mismo. Pero en la práctica no fue así. La miseria y la pobreza están latentes en pleno Siglo XXI. De ahí la consigna de las enardecidas masas: “país petrolero y México sin dinero”.
La corrupción en Petróleos Mexicanos (PEMEX) no ha permitido derramar mucho dinero de la venta de millones de barriles a la población. En los últimos años, el gobierno federal mandaba migajas a los originarios, fundadores de la gran gama de culturas que en conjunto dieron origen a este gran país; dinero que supuestamente era destinado para bienes y servicios.
Hoy día, nuestra economía, aparte de basarse en los hidrocarburos, se mueve de otra manera. Existen las exportaciones de diversos productos del campo; manufacturas diversas que de alguna manera generan divisas y por ende impuestos. Por si fuera poco, los políticos gobernantes recurren a los créditos de la banca internacional para llevar a cabo obra pública, etcétera (endeudamiento).
Todo lo anterior genera fuentes de empleo. Los comerciantes y empresarios se ven en la necesidad de contratar mano de obra, aunque barata instituyendo en contubernio con el gobierno el salario mínimo, que es tomado como base para todo. Surgen dos clases: la trabajadora y la patronal.
Y en la época contemporánea, en el ámbito oscuro se crean las mafias organizadas para producir todo tipo de droga y enviarla hacia el vecino país: Estados Unidos de Norteamérica, rubro que contrata a campesinos, a personas pobres y a hombres y mujeres con necesidades económicas o con problemas de dependencia a las drogas.
El poder que da la política para incursionar en cualquier campo bueno o malo, se torna interesante para quienes tienen fines de crecimiento. Comienzan a resaltar fuertes intereses que rayan en crímenes. Luego entonces, la política se vuelve atractiva para todo tipo de sector con ambiciones. Llegar a ser Diputado local, federal, Presidente Municipal, Senador o Gobernador es garantía de gozar de impunidad para el manejo de intereses.
La presión es tal que incluso se llega a promover la reelección, sin importar los postulados de Francisco I Madero “Sufragio efectivo, no reelección”, ello con el pretexto de concluir proyectos de orden colectivo, o para tratar de subsanar sus errores en el manejo de los recursos públicos. En este sentido, el propio titular de la Contraloría Interna de la Cámara de Diputados, Victorino Barrios Dávalos ha denunciado que pesa sobre diez políticos denuncias por malversación de fondos en igual número de Ayuntamientos, por eso los personajes andan tendidos buscando lograr la reelección.
Y es lamentable que en el proceso electoral 2018, no sólo en otros puntos de la nación, sino en el propio Estado de México haya presiones de grupos para hacer renunciar a candidatos. A algunos les han cortado el hilo de la existencia, a otros los han herido porque no son del agrado de los grupos, de las distintas mafias del poder.
En ese sentido, el 3 de febrero el candidato del PRI a la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, Francisco Rojas San Román es asesinado. El 9 del mismo mes, el líder estatal del Partido Encuentro Social (PES) Vicente Onofre fue baleado por desconocidos, aun así es candidato a diputado federal. El 20 de abril un grupo armado asesina a Sebastián Alejandro Espejel Gómez, candidato a regidor por Tepetlaoxtoc, era de la coalición PAN-PRD-MC.
El 4 de mayo asesinan a Addiel Zeermman Miguel, quien era militante del PES y abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia por la Alcaldía de Tenango del Aire. El 26 de mayo personas amenazaron con armas de alto poder al candidato a alcalde de Zinacantepec por la coalición Morena, PT, Encuentro Social, Gerardo Nava. El 28 del mismo mes en Chalco, personas armadas lanzan botellas contra los candidatos y militancia de Vía Radical, para tratar de provocar un enfrentamiento.
Ese día, en Cuautitlán Izcalli, simpatizantes de Raymundo Guzmán, candidato de la coalición PAN-PRD-MC a la alcaldía, denuncian hostigamiento y amenazas. Al siguiente día, es baleada la casa de campaña del candidato a Presidente Municipal de San Martín de las Pirámides por la coalición PAN-PRD-MC, Eric Ruiz Medina.
El 30 de mayo, en Nicolás Romero, candidatos y brigadistas de Vía Radical fueron perseguidos por personas que portaban armas de fuego. El 30 de mayo fue agredido un militante de la coalición PT-MORENA-PES en el municipio de Jiquipilco y dos días después asesinan a un brigadista. El tres de junio el candidato a la Alcaldía de Ixtlahuaca por el PT Joel Sánchez junto con su equipo de trabajo sufrieron un atentado y el 6 de junio el aspirante a la Alcaldía de Atizapán de Zaragoza Pedro Rodríguez denunció un atentado a su persona.
Como dice la comediante Lencha: ¡Qué nos está pasando mondaos!
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