El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, en sus acostumbradas conferencias matutinas dio a conocer que al cierre de Diciembre de 2019 México tuvo una baja de empleo del 3.1 por ciento y cerró con 60 mil desempleos menos en los diferentes rubros laborales, mientras que en la primera quincena de enero de 2020 ya iban más de 20 mil desempleos.
Lo que enciende focos rojos, por la baja tasa que existe de crecimiento, y derivado de ello la Organización Internacional del Trabajo, estima que para este 2020 por lo menos 172 mil personas se habrán de sumar a las filas del desempleo en México misma que habrá de extenderse hasta el 2021.
Aunque el gobierno quiera ser pesimista y nos dé su mejor sonrisa, la realidad es contraria, ya que la estimación de la Organización Internacional del Trabajo es que la tasa de desocupación en México pasará de 3.4 por ciento de la PEA en el 2019 a 3.7 por ciento para el 2020 y de 4.1 por ciento para el 2021.
Significando que para los próximos dos años el desempleo afectará a por lo menos 2.3 millones de mexicanos, 400 mil más que al cierre de diciembre pasado, siendo el más afectado el rubro de desempleo del campo, repuntando levemente en plazas laborales del sector de servicios y de trabajadores independientes.
Sin duda, afecta al sector laboral el estancamiento de la economía en el país durante el 2019 y una pobre recuperación en el 2020 y es que el Fondo Monetario Internacional redujo de 1.3 por ciento a uno por ciento su anuncio de crecimiento a la economía de México para este año.
Aunque el gobierno federal festejó que por fin Estado Unidos ratificó el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá hay que ver que la inversión pública y privada, están débiles y limita cualquier expectativa de crecimiento.
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