Mirna Yescas deja ver su otro “yo” en las redes sociales

**La Directora de Comunicación Social saca su estrés en el Facebook.

Tlalnepantla / Estado de México

El pasado 10 de octubre en redes sociales –Facebook-, dimos cuenta del enroque que dio la directora de comunicación social del municipio de Tlalnepantla de Baz, Mirna Yescas Bustamante ante unas fotos y comentarios sobre el subsecretario de salud del gobierno federal Hugo López-Gatell.

En dichas fotografías se ve al funcionario en pleno romance, de beso de boca a boca, sin guardar la sana distancia con una dama, y el texto era claro Hugo López-Gatell, «el paladín» de la lucha contra el Covid-19 en México y principal funcionario del gobierno federal al frente del manejo de la pandemia de coronavirus, fue captado rompiendo la sana distancia con un romántico beso a una mujer.

A lo que la comunicadora y encargada de dar las noticias del municipio de Tlalnepantla expresó “eso no es nota”, situación que la llevó a comentarios con los usuarios de las redes sociales.

Mac Camacho le respondió “Aunque te moleste particularmente a ti, si es noticia, pues Gatell es el encargado del manejo de la PANDEMIA y ni respeta los lineamientos de prevención”, y agregó Aunque te de risa de esa de no saber no que hacer ni que decir Monserrat Barrón. El responsable del manejo de la PANDEMIA a nivel nacional debe ser cauto y responsable.

Después Mirna Yescas le contesta “ ni me molesta, ni me importan los comentarios     saludos señor desconocido… o boots.. ”, y ahí no termina, continúa Mac Camacho, Desconocida eres tú. Y si te molesta y te importa tanto que reviras. Para luego Mirna Yescas volver a expresar “Egoístas ustedes que sí pueden hasta “antrear”, aquí se aprecia la molestia por no ir a los antros, acaso quiere infectar a su equipo de trabajo.

Posterior siguieron comentarios de otros personajes, pero ya había quedado plasmado el sentir de la comunicadora, así no es como un personaje de un cargo como el que presume debe de contestar y menos en redes sociales, en donde el escarnio con el que se procede a veces molesta a la ignorancia.