Inicio

MOSAICO MEXIQUENSE

 

 

 

Colapso en salud pública en puerta por falta de agua en Valle de México

 

¿Atrapados sin salida? En los municipios metropolitanos del Valle de México la anunciada guerra por el agua está al punto de colapsar en un tiempo no muy lejano sino cambiamos los ciudadanos a una cultura más racional sobre el uso y cuidado del vital líquido, lo que también se vislumbra improbable por la esquizofrenia casi suicida por como nos comportamos.

Además por otro factores como los efectos del cambio climático, que han generado un dislocamiento en nuestro medio ambiente, como la falta de lluvias que tienen en su nivel más bajo en los últimos 25 años a las represas que forman el Sistema Cutzamala, principal abastecedor del hidrante en la Ciudad de México y municipios conurbados mexiquenses, donde se ha bajado el suministro ante la sequía de los últimos tiempos, que de tomar medidas urgentes el futuro de las ciudades resulta más que ominoso

En este contexto, en días recientes en conferencia de prensa realizada en el Club de Golf Bellavista, los directivos de organismos operadores del agua potable como Esteban Quiroz, de SAPASA, (Atizapán); Ricardo Gudiño, de OAPAS, (Naucalpan); Mauricio Ramírez del OPDM en Tlalnepantla; y Salvador Reyes, de Operagua del municipio de Cuautitlán, alertaron de que la reducción del vital líquido, indispensable para las necesidades más básicas –y en un contexto pandémico donde las medidas sanitarias son ineludibles–; podría ser dramáticamente más drástico, en consecuencia de una sequía –post apocalíptica– por la reducción en las presas Villa Victoria, Valle de Bravo y El Bosque, fuentes suministradoras del otrora paradigmático Sistema Cutzamala, hoy insuficiente.

Por si fuera más que preocupante el cuadro caótico y árido, la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA, adelantó más reducciones a la megaperiferia y al “rosario” de calamidades se podría sumar una declaratoria de moratoria a la CONAGUA y la Comisión de Aguas del Estado de México, CAEM, por la baja recaudación, en contrapartida con un aumento del 40 por ciento del consumo del líquido de los usuarios por la pandemia del COVID-19, el “virus canalla».

Los Directores del suministro del vital líquido en los referidos municipios, casi ahogados hasta el cuello, paradójicamente por la sequía, demandaron la urgencia de una mayor inversión para remediar en lo posible la dotación del hidrante a los millones de habitantes de la distopía.

Para finalizar el horizonte del orden inhumano con la crisis humanitaria que resultaría de la carencia del elixir de la vida, el agua, está abierto el debate que abriera la Alcadesa morenista de Texcoco, Sandra Falcón, de la conveniencia de desaparecer a los organismos operadores del hidrante, según por los cuantiosos deudas y desfalcos por la ineficiencia administrativa y para generar ahorros en los gobiernos locales del Estado de México, el final de la película de La Guerra por el agua, no es nada hollywoodense, nada feliz, todo lo contrario.

Leave feedback about this

  • Quality
  • Price
  • Service

PROS

+
Add Field

CONS

+
Add Field
Choose Image
Choose Video

19 − diecinueve =

X