Ecatepec / Estado de México
El secretario de Asuntos Electorales del PRD, Octavio Martínez Vargas, sostuvo que la detención de Humberto Moreira, ex presidente nacional del PRI, y la reaprehensión del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, deben encender focos rojos y obligar a las autoridades electorales a realizar una exhaustiva fiscalización de los recursos de campaña.
Precisó que se debe revisar de manera escrupulosa el origen de los recursos de candidatos y partidos políticos participantes en las contiendas de este año.
Esto porque un expediente de la Comisión Nacional de Seguridad revela que la diputada panista por Cosalá II –región de la sierra en que “El Chapo” se escondía-, Lucero Guadalupe Sánchez López, se reunió con el traficante el 31 de diciembre pasado, así como el 15 de abril de 2015, recordó el perredista.
“Independientemente de los resultados que arrojen las investigaciones judiciales, el INE y el Instituto Electoral de Sinaloa no se pueden dar el lujo de pasar por alto una posible intromisión del crimen organizado en la política”, destacó Martínez Vargas.
Aunque también sentenció que la fiscalización se debe extender a otras entidades del país, pues la Procuraduría General de la República (PGR) reconoce que este cártel tiene presencia al menos en siete estados: Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahuila, Baja California, Sonora y Baja California Sur; sólo en las dos últimas no habrá comicios en 2016.
Además, indicó, el problema del crimen organizado se extiende a toda la República, por lo que es necesario que la revisión detallada se concrete también en Aguascalientes, Hidalgo, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, donde de igual manera habrá elecciones.
Las autoridades electorales, prosiguió, tampoco deben perder de vista la detención en España de Humberto Moreira, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ex gobernador de Coahuila, por presunto “blanqueo de dinero, malversación de fondos, cohecho y organización criminal”, delitos que habría cometido durante su gestión como gobernador del Estado de Coahuila (2005-2011).
Como mandatario estatal, expuso, Moreira Valdés tuvo contacto y, por tanto, relación con otros personajes de la vida política de esa entidad –sin ir más lejos, su hermano Rubén es gobernador-, mientras como presidente del PRI sus vínculos se extendieron a todo el país y con ellos la posibilidad de complicidades.
El INE y el Instituto Electoral de Coahuila, destacó, no deben olvidar que también Héctor Javier Villarreal, secretario de Finanzas de Moreira, y Jorge Torres, ex exgobernador interino, se encuentran bajo sospecha de lavar más de dos millones de dólares cada uno hacia cuentas bancarias en Bermudas, según autoridades de Estados Unidos.
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