Temoaya / Estado de México
*Abuso de autoridad, prepotencia, extorsión, usurpación de funciones, entre las principales agraviantes del que han sido objeto.
Han transcurrido 40 días en que el presidente municipal Apolinar Escobedo Ildefonso asumió el cargo para el periodo gubernamental 2016-2018 y las quejas de la población en contra de funcionarios públicos y en específico del titular de la gendarmería Rodolfo Yakamin Hernández Macías han comenzado a fluir, causando malestar e inconformidad entre la sociedad Otomí.
Los quejosos quienes son ciudadanos, policías retirados y en funciones que han padecido de estas arbitrariedades (quienes están plenamente identificados pero han pedido el anonimato por temor a represalias), se han quejado del abuso de autoridad, prepotencia, extorsión, usurpación de funciones, entre las principales agraviantes del que han sido objeto.
Un automovilista nos comentó que cerca de la presidencia municipal en días pasados fue interceptado por uniformados de la corporación policiaca, argumentando que había incurrido en una falta al reglamento de tránsito, esto al circular en sentido contrario por la calle Reforma, en la cual no existe señalamiento, así como tampoco se ha notificado a la población sobre esta disposición.
El inculpado informó a los elementos que no eran las personas indicadas para hacer ese tipo de detención, mucho menos para levantar infracciones, acción que les molestó y fue remitido a la gendarmería con el argumento de alterar el orden público.
Al estar en desacuerdo con dicha detención arbitraria fue metido a galeras, violando sus garantías individuales, derechos humanos y privándolo de su libertad; posteriormente el Juez Mediador impuso una multa de 10 salarios mínimos cuando el Artículo 21 de la Constitución es muy claro “si el infractor de los reglamentos gubernativos y de policía fuese jornalero, obrero o trabajador, no podrá ser sancionado con multa mayor del importe de su jornada o salario de un día”.
Del mismo modus operandi fue detenido un motociclista por Rinconada del Valle a quien se le imputo el hecho de haber modificado su medio de transporte, lo que para los vigilantes del orden público fue causa de detención, para poder obtener su libertad tuvo que pagar la módica cantidad de 5 mil pesos.
Con referencia al accidente automovilístico registrado sobre la carretera Toluca-Temoaya a la altura de los Arcos, el culpable del accidente quien comentan manejaba en estado de ebriedad y tuvo que erogar la módica cantidad de 15 mil pesos para dejarlo en libertad, esto sin la previa intervención de tránsito del estado que es a quien le compete este tipo de acciones, usurpando esta facultad la policía municipal.
Asimismo, policías inconformes comentan han tenido que desertar al asegurar que están siendo obligados a realizar cateos e introducirse a domicilios particulares sin previa orden expedida por un juez, violando garantías individuales y de privacidad.
Todas estas acciones en conjunto se dice, le están dejando jugosas ganancias al titular de la Gendarmería que oscila entre los 30 y 50 mil pesos diarios, acción por la cual piden los quejosos a las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, así como investiguen su historial tanto de Rodolfo Yakamín Hernández Macías como de Israel Vilchis Albarrán quienes a su paso por el municipio de Lerma dejaron algunos pendientes y que en Temoaya sólo se cambiaron el puesto.
Sólo basta recordar que para desempeñarse en este cargo, el titular debe de ser una persona de probado desempeño, sin antecedentes que opaquen su labor, acción que no se está cumpliendo ya que por algo están siendo investigados.
Leave feedback about this